viernes, 15 de julio de 2011

16 AÑOS

Tenía 16 años y echó su vida a perder...y no sabéis cómo me duele...

En la vida no hay marcha atrás, por mucho que intentes retroceder, nunca es lo mismo y lo hecho hecho está... Y eso le pasó, quiso correr demasiado y por comerse al mundo, el mundo la acabó devorando. Quiso demostrarse más fuerte que nadie, más liberada que nadie, más lista que nadie...y lo que acabó siendo, fué ser más tonta que nadie.

Todos hemos pasado las tonterias de la adolescencia y no soy nadie para hacer discursos, ni antes eramos mejores ni peores, ni ahora tampoco lo son más ni menos...cada uno es un mundo...su mundo...Pero no piensan que en ese "su mundo" todo tiene consecuencias, como en el de todos, y sus comportamientos inmaduros e inconscientes tienen consecuencias sobre mucha otra gente...mucha família y muchos inocentes (amigos no tanto, porque en cuanto ven las cosas complicadas el 90% desaparecen).

Parece que estamos creando monstruos muchas veces,  me dá pánico, me dá pánico equivocarme y que los mios también se equivoquen cómo ella...són lo que más quiero en el mundo y no quiero fallarles nunca...

Pero para esta otra ya es tarde, 16 años y un recién nacido y una situación que no se puede explicar ni en una película de Torrente...ojalá pueda salir adelante y madure de golpe por ese hijo que hoy por hoy no tiene ninguna culpa de nada...el no decidió venir.

...Y oir cosas así me duele...no sabéis cómo me duele.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que desastre.
Toda la vida echada a perder...
Que pena.

Besos.

Me alegra volverte a leer.

Besos.

Dr.Mikel dijo...

Nadie ha decidido venir o no venir, aunque evidentemente los futuros de un niño querido y esperado es muy distinto a hijos llegados desde la inconsciencia de sus progenitores.
Bueno, pués es un placer recuperarte, ya sabes por aqui estamos, compartiendo momentos y escritos.
Feliz verano, nos sequiremos viendo.

Rosi dijo...

Hola.
La vida trae lo que vamos creando, ella en esa inconsciencia de la poca edad y la adolescencia no pensó en nada más que lo que quería en ese momento y el precio que ha pagado es caro, sólo espero que ese bebé no pague la culpa que no tiene.
Saludos.

David Cotos dijo...

La educación es la solución en las familias. Seguir indicando el camino a nuestros hijos, a pesar de que no somos seres perfectos ni tenemos hijos perfectos.

ADNAMA dijo...

Gracias por vuestras palabras, todos tenéis razón, ellos no deciden venir pero si vienen hemos de procurar que no paguen nada...no tienen la culpa...seamos los culpables las victimas de nuestros errores pero al menos no hagamos pagarlos a los demás...
Besos mil...y garcias por leerme...